30 de diciembre de 2006

Tiempo de sembrar habas y guisantes.

No es que sea la mejor época, pero me dijo Antonio que todavía podía sembrar habas y guisantes, él los ha plantado en noviembre y ya levantan cuatro dedos.
Las semillas que he encontrado pueden estar un poco pasadas, en la caja decía para sembrar en 2006 como muy tarde, pero no tenían mal aspecto.


He seguido el mismo procedimiento que el otro día. Hacer un surco, poner las semillas y luego tapar. Los guisantes los he puesto muy juntos, pero como no me fío de las semillas y Antonio me dijo que había que meter 3 en cada agujero. De momento he gastado todas las semillas que tenía y luego ya veremos.
Evidentemente, en una semana, y con lo poco que ha llovido, ni los ajos ni las espinacas han dado síntomas de querer vivir. Voy a tener que empezar a pensar en el sistema de riego automático. No sé si será mejor un goteo o riego por aspersión.

De la bomba manual con la que se sacaba el agua del pozo ya no queda nada más que la boca que veis en esta foto. Para sacar agua, ahora he instalado una pequeña bomba solar de impulsos. Otro día os pondré unas fotos y explicaré como funciona. De momento os dejo con este lindo recuerdo.

Envidia de lechugas.


Esto si que es un huerto. Claro que no es el mío, pero con las navidades hemos estado con la familia de Motril y le he sacado unas fotos al huerto.
Y es que vaya lechugas, claro que con este clima tropical ya se puede. Y al fondo Sierra Nevada, nevada. Es que además el paiseje es estupendo... creo que a mi huerto le falta mucho. Pero bueno no está mal ir tomando nota de lo que hacen otros, y más para un novato como yo, que aunque en mi familia hay tradición de varias generaciones de agricultores, yo no puedo decir que tenga mucha idea.




Desde luego estas lechugas, cebollas y habas, bien merecen una foto. A ver si en unos meses os puedo enseñar algo similar de mi propio huerto...

23 de diciembre de 2006

Sembrando ajos


Estos son los ajos que hemos sembrado esta mañana. Según el refranero, día que pasa de enero ajo que pierde el ajero. Aún no me puedo considerar ajero, pero como mañana es nochebuena, aún hemos ganado una semana.

Para sembrarlos la forma más fácil que me ha parecido ha sido primero hacer un caballón de unos 15 centímetros, después he heho un surco de unos 4 o 5 cm en lo alto y he colocado los ajos.


También he probado ha hacer un agujero para cada ajo, meterlo dentro, regarlo y luego tapar.


Pero sin duda la opción de poner los ajos en el surco es más sencilla.



Luego se riega y ya está.


y las espinacas...
Si, las espinacas soportan mejor el frío, y he leído que con una temperatura de entre cinco u diez grados pueden crecer bien. El problema es que las heladas hacen que se paralice la germinación, por lo que es posible que no salga nada. Ya iremos viendo.

11 de diciembre de 2006

Planificar el huerto.

Mi huerto tiene treinta y dos metros cuadrados, cuatro de ancho y ocho de largo, ya sé que no es mucho y no va a ser suficiente para autoconsumo, pero para empezar me vale.





Lo primero ha sido poner una valla alrededor, y no es que a mi me gusten las vallas, todo lo contrario, pero con la cantidad de conejos que hay por aquí y visto que se comen todo lo que verdea a su altura resulta imprescindible (a ver si la semana que viene me acuerdo de hacerle una foto a la palmerita que han pelado los conejos para que veais la voracidad de estos animales).

De todas formas la verja no levanta más de 50 cm, y no me ha quedado mal, vamos que aunque no soy un manitas creo que me ha quedado muy chula.

Como podeis ver tengo un poco de pendiente hacia el sur, por eso he decidido cavar en dirección este-oeste.
Así que a darle a la azada, como el huerto es pequeñito se puede cavar con las manos en un par de horas, sin necesidad máquinas, y como este otoño ha llovido tanto la tierra está mullidita. Y huele muy bien cuando metes la cuchilla. Al final me han salido ocho surcos que dividen en dos partes (superior e inferior) el huerto. ¿Qué os parece?




Resulta muy agradable meter las manos en la tierra. Y como he hecho bastante ejercicio me vuelvo a casa a ver si cocinamos un arrozito.

Esto ha sido todo por este fín de semana. Ya me estoy preparado para el siguiente, he pensado poner unos ajos, pero no me puedo descuidar que enseguida está aquí enero y no se me tiene que pasar ni un solo día. Y no se si sembrar también unas espinacas porque hoy ya ha helado y lo que viene a partir de ahora son fríos.

¡Ah! antes de salir me he encontrado una sorpresa en la puerta, fijaros qué curioso lo que han hecho los mosquitos... ¡qué caprichosos!