11 de diciembre de 2006

Planificar el huerto.

Mi huerto tiene treinta y dos metros cuadrados, cuatro de ancho y ocho de largo, ya sé que no es mucho y no va a ser suficiente para autoconsumo, pero para empezar me vale.





Lo primero ha sido poner una valla alrededor, y no es que a mi me gusten las vallas, todo lo contrario, pero con la cantidad de conejos que hay por aquí y visto que se comen todo lo que verdea a su altura resulta imprescindible (a ver si la semana que viene me acuerdo de hacerle una foto a la palmerita que han pelado los conejos para que veais la voracidad de estos animales).

De todas formas la verja no levanta más de 50 cm, y no me ha quedado mal, vamos que aunque no soy un manitas creo que me ha quedado muy chula.

Como podeis ver tengo un poco de pendiente hacia el sur, por eso he decidido cavar en dirección este-oeste.
Así que a darle a la azada, como el huerto es pequeñito se puede cavar con las manos en un par de horas, sin necesidad máquinas, y como este otoño ha llovido tanto la tierra está mullidita. Y huele muy bien cuando metes la cuchilla. Al final me han salido ocho surcos que dividen en dos partes (superior e inferior) el huerto. ¿Qué os parece?




Resulta muy agradable meter las manos en la tierra. Y como he hecho bastante ejercicio me vuelvo a casa a ver si cocinamos un arrozito.

Esto ha sido todo por este fín de semana. Ya me estoy preparado para el siguiente, he pensado poner unos ajos, pero no me puedo descuidar que enseguida está aquí enero y no se me tiene que pasar ni un solo día. Y no se si sembrar también unas espinacas porque hoy ya ha helado y lo que viene a partir de ahora son fríos.

¡Ah! antes de salir me he encontrado una sorpresa en la puerta, fijaros qué curioso lo que han hecho los mosquitos... ¡qué caprichosos!

1 comentario:

Anónimo dijo...

hay que ver que chulo te ha quedado tu huertito, que fotos tan bonitas
ya estoy salivando pensando en el revuelto de ajetes tiernos, ummmh